Pickles, el perro que salvó el Mundial de Inglaterra 1966.
El trofeo de la Copa del Mundo es uno de los más conocidos en todo el planeta, quizá su valor económico no se compara con el emocional que tiene, hoy en día es el más codiciado que existe, y que está al alcance de un grupo contado de jugadores. El protocolo dicta que solo lo pueden tocar campeones del mundo y jefes de estado y es vigilado sigilosamente. Pero hubo una ocasión que el trofeo se perdió, ocurrió en 1966, unos meses antes del Mundial de Inglaterra, pero hubo un héroe que lo rescató y su nombre pasó a la historia del balompié y no fue una persona sino un perro llamado Pickels.
Todo pasó cuatro meses antes de la celebración del Mundial. Era el 20 de marzo cuando el trofeo se encontraba exhibido en el Westminister Central Hall de Londres, de pronto, los guardias que la custodiaban tuvieron un descuido y aún no se sabe cómo, pero el trofeo desapareció.
Como era de esperarse, el país entró en jaque la famosa policía de Scotland Yard intervino en la investigación para tratar de recuperar el preciado trofeo. Fueron días de máxima tensión. Hubo llamadas pidiendo rescate por la preciada Jules Rimet, en las que se pedía una recompensa de 15 mil libras, incluso hubo un hombre detenido, pero las pesquisas de la policía concluyeron que se trataba de un estafador.
Sin avances, Inglaterra se convertía en un hazmerreir internacional, era el bochorno para las autoridades y para la Federación Inglesa, que incluso pidió la elaboración de un trofeo de emergencia por si el original no se localizaba. Y de pronto, la luz.
Era el 29 de marzo cuando un hombre llamado David Corbett sacó a pasear a su perro de nombre Pickles en el sur de Londres, entonces el perro se detuvo frente a unos arbustos, había encontrado un paquete, su dueño estaba temeroso al no saber de qué se trataba, y en una caja de dio cuenta que estaba frente a la Copa del Mundo.
Corbett acudió a una comisaría para entregar el paquete, aunque en primera instancia los tomaron como sospechosos, la historia fue verificada y Pickles se convirtió en héroe nacional. Corbett recibió una recompensa de 6 mil libras y Pickels fue nombrado ‘Perro del año’, además una marca de alimento para perros se convirtió en su patrocinador y le dieron comida a perpetuidad, incluso fue protagonista de una película de detectives. No cabe duda, se convirtió en una celebridad.
Encima, cuatro meses después, cuando Inglaterra logró el título de la Copa del Mundo frente a Alemania, fue invitado a la celebración de los campeones del mundo en la que se encontraba la reina Isabel II.
Pickels es un nombre igual de famoso que muchos otros personajes que han acompañado el andar de la Copa del Mundo.