¿Qué es la ‘fiesta vieja’ que se celebra en Atlixco?
El 20 de diciembre se celebrará en Atlixco el Huehue Atlixcáyotl, festividad conocida como la «fiesta vieja», una celebración con danzantes tradicionales de este pueblo mágico ubicado a 15 kilómetros de la capital poblana.
En esta festividad de costumbres y tradiciones participarán danzantes de las tres regiones que convergen La Región del Valle, La Región de La Tierra Caliente y la Región de los Volcanes, también conocida como la región de la Sierra Nevada.
El acceso a esta festividad es gratuito y de acuerdo con los organizadores habrá antojitos y Tecuín, bebida alcohólica elaborada a base de maíz.
Acompañados por una serie de eventos que destacan la gran tradición, costumbre, cultura y gastronomía, el colorido de los trajes y de las máscaras típicas invadirán las calles de Atlixco.
En 2016 se rescató y presentó en el Huehue Atlixcayotl y este año celebra su 57 edición. Originalmente se relizaba en las escaleras anchas uno de los sitios más emblemáticos de Atlixco.
Está prevista la presencia de los danzantes y músicos de municipios como Santa María Nenetzintla, Axocopan, Huizos, Solareñas, Chinas y Charros, los Pilolos de Huaquechula y los Voladores de Cuetzalan.
Se trata de un baile donde el Padrino lleva un guajolote a la cabeza y canta el Fandango Santalucero, feliz por el matrimonio que se celebrará.
Al casamiento se dirige a la congregación que hace dos filas de ambos sexos que se irán encontrando cara a cara.
El Casamentero matrimonia a los animales y los participantes los imitan: gallos, zopilotes, buitres, y otros.
Cantan melodías chuscas a la suegra y otras que defienden a la nuera.
Los hombres durante el rito de bodas llevan el pecho descubierto, luego invitan al público al banquete mientras bailan las piezas.
Previo a este evento se dará una llamada a la fiesta con el tradicional convite, con chirimía, tarola y huehuetl, con una doble fila compuesta por seis hombres y seis mujeres: charros de pie y chinas atlixqueñas.
En estas celebraciones destacan las “mojigangas”, que son títeres descomunales danzantes.
Las mujeres llevan sus canastos de frutas y flores en la cabeza, y los charros sus botellas de mezcal adornadas con papel picado de china.
Al bailar improvisan un diálogo festivo para convidar al público al banquete: Las chinas ofrecen sus frutos y los charros reparten el mezcal en cubos de carrizo.